Por. Constantine Hering.
Traducido de: (Hahnemannian Monthly vol. 7 pagina 375)
En el pequeño y valioso trabajo de Jahr, llamado; “Guía Terapéutica o cuarenta años de experiencia.” Muy adecuadamente traducida por Hempel, se da lugar a la siguiente observación en la pagina 150. Bajo el capítulo sobre Disentería; “los practicantes que se inician harán mejor si se adhieren a los ya bien conocidos y experimentados remedios, con sus fiables indicaciones, que embarcarse en experimentos con drogas nuevas.”
Estas llamadas drogas nuevas son; “ALOE, BARYTA, CANTH, CAPS, HEPAR, etc.” Son arriba de 40 años desde que el autor del Pseudo-organon, recomendó ALOE.
BARYTA ya se conocía desde 1824, CANTHARIS fue totalmente conocida en 1828, CAPSICUM en 1821, y HEPAR se conoce desde 1817. Son tan viejos como la misma practica de Jarh, y no es “embarcarse en experimentos” si se administran de acuerdo a su similitud.
TROMBIDIUM. Es el más joven de los 50 o 60, remedios que hemos dado con éxito en la disentería, y ha probado ser uno de los más importantes y la mayoría de las veces se dio después de que otras medicinas fallaron. BAPTISIA una de las últimas adquisiciones promete ser de aun mayor importancia.
La regla para los jóvenes practicantes es:
“Obtengan tantos síntomas como les sea posible en cada caso, y seleccionen el remedio de acuerdo, y si la disentería es epidémica, acumulen los síntomas de todos los casos accesibles, y traten de encontrar una medicina que corresponda al carácter general de la enfermedad.”
El consejo de Jahr está bien, pero si los pocos remedios que menciono bajo disentería fueron suficientes en París, no quiere decir que lo serán para Filadelfia, o aun menos para el lejano oeste, donde otras influencias operan para cambiar el carácter de la enfermedad.
Constantine Hering M. D.
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