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La Biblioteca Homeopatíca 

Primer día --- sesión vespertina.

Por. A. Mcneil, M. D. San Francisco California.

Decimoséptima, sesión anual de la Asociación internacional Hahnemanniana en Glen. Summit. Filadelfia, 24 a 25 de Junio 1896.

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Al comparecer ante la asociación el tema, que libros el médico homeópata debe poseer, con el fin de cumplir con su sagrado deber de curar a los enfermos, hablo más en particular a los jóvenes miembros, para que no cometan errores que les puedan causar disgustos y cueste la salud a sus pacientes o inclusive la vida.

 

Tomaría demasiado tiempo recorrer los caminos de la cirugía, obstetricia, diagnostico, y patología por lo tanto dejare esto a otros que tengan mejor conocimiento sobre el tema. Solo voy a decir que ustedes deben tener al menos una obra de referencia sobre cada uno de estos temas, que este totalmente actualizada (al día).

En cuanto a estos libros surgen cuestiones donde puede haber diferencias de opiniones. Pero yo afirmo con audacia que si ustedes no pueden obtener un libro escrito por un verdadero homeópata, pueden obtener obras que contengan buenas descripciones de enfermedades y de los procesos operatorios necesarios escritos por alópatas. Me refiero a obras como las de Arndt’s, Wood’s, Goodno’s, Hale’s, etc. En cuanto al tratamiento que se enseña en esto último, yo no arriesgaría la vida y salud de aquellos que se confían a mi cuidado a los consejos de estos autores. Basta pensar en confinar la selección de remedios en la neumonía a cuatro, y no los más frecuentemente útiles.

Por lo tanto voy a proceder, a las obras que se relacionan con el tratamiento de los pacientes; la base sobre la que toda terapéutica homeopática descasa es el Organon. Estúdienlo con frecuencia y a conciencia. El gran Adolph Lippe, hizo regla leerlo una vez al año, y dijo que cada vez descubría algo que anteriormente no había observado. Esas secciones que describen el examen de los pacientes deben ser más especialmente estudiadas porque sus repertorios y Materias Medicas les servirán de poco si no examinan a sus pacientes justo como el enseña. A continuación, necesitan obras sobre Materia Medica, para el estudio de esta asignatura indispensable la Materia Medica Clínica de Farrington es invaluable, ya que hace que el tema sea más atractivo y fácil de recordar. No mantengo ninguna simpatía con los puntos de vista de aquellos que mantienen la idea de que no necesitan aprenderse la Materia Medica. Apréndanse todo lo que puedan. Es cierto que solo podemos aprender una pequeña parte pero si esta fue bien seleccionada nos permitirá salvar vidas inclusive cuando con nuestros repertorios a la mano no tengamos tiempo de encontrar el remedio.

Recuerdo un caso de una mujer joven, en un colapso después de fiebre palúdica. En un principio solo podía descubrir síntomas generales, nada que individualizará hasta que me entere de que cada que se movía del lado derecho vomitaba, el repertorio de Boenninghausen muestra ciento treinta y dos remedios que tienen vomito. El pequeño pulso pertenece a 78, la mayoría de los cuales también presentan vómitos. Entonces tuve la suerte de tener su libro “Fiebres intermitentes.” Encontraran que 29 remedios, tienen un sudor frió en la cara. La mayoría de estos tienen el pulso pequeño y casi todos ellos vómitos. Si regresamos de nuevo al repertorio a, agravación cuando esta acostado sobre el lado izquierdo (que aparece como mejoría a la derecha) encontramos que 36 lo tienen, muchos de los cuales tienen los síntomas antes mencionados, le daría a cualquiera que no tiene el síntoma en su memoria, propietario de una biblioteca homeopática, una hora para que encontrara el síntoma, No se encuentra en el Repertorio de Knerr, Una hora abría pasado y mi paciente lejos de la ayuda. Pero como tuve la suerte de recordarlo administre ANT TART. La única droga que tiene el síntoma y el beneficio fue inmediato y permanente. Si buscamos en los “Guiding Symptoms” veremos que el síntoma tiene solo dos líneas delgadas.

La Obra que es indispensable y no tenerla es como jugar con la vida humana es, “Hering’s Guiding Symptoms.” (Los síntomas guía de Hering). La necesitan para el estudio y referencia en la prescripción. En cuanto a los repertorios no podemos tener los suficientes. Ninguno tiene todos los puntos y no sé de ninguno que no tenga cosas buenas. Tengo casi todos en Idioma Ingles y ocasionalmente los encuentro útiles todos, no necesito demostrarles a ustedes mismos que es imposible que recuerden toda la materia medica, por lo tanto es obvio que los repertorios son indispensables en todos los casos difíciles y más particularmente en los casos crónicos. De hecho es una buena regla el siempre usar al menos uno en todo caso crónico. El repertorio que es más necesario para el estudio a profundidad de un caso difícil todavía sigue siendo el Pocket Book, de Boenninghausen, no ha sido superado, ni creo que algún día lo será, aunque una nueva edición sería necesaria, ya que ahora es necesario que lo tomemos y comparemos rubrica por rubrica con “Hering’s Guiding Symptoms.” Por supuesto especialmente en esos remedios que se han agregado desde que lo escribió.

 

Tomemos APIS y hagamos esto y encontraremos que lo hemos escrito al menos cien veces.

 

Como una forma para facilitar el uso de los repertorios particularmente el Pocket Book, de Boenninghausen, y sus “Fiebres Intermitentes” permítanme recomendar la lista de comprobación de Underwood, libro para casos clínicos, cuando está abierto, la pagina de la izquierda es para el historial y síntomas del caso, mientras que las columnas de la derecha están organizadas a manera de que al checar un síntoma después de otro los remedios se pueden ver en el orden de su similitud. Por lo tanto tendrán el rango en el que se sostienen, los síntomas cubiertos y el valor de cada uno de los cubiertos, y el valor comparativo de cada uno a los diferentes miasmas.

 

El segundo en orden es el de Knerr repertorio de los Hering’s Guiding Symptoms, aunque en realidad no puede haber competencia entre ellos ya que se complementan entre sí, después de trabajar en un caso con el de Boenninghausen una breve mirada en el mostrara cual de los dos o tres de los principales remedios cubren mejor el caso. Knerr, es también útil si no necesitas hacer un estudio sistemático del caso, sino solo buscar algunos síntomas. Este trabajo también necesita hacer anotaciones. En primer lugar las referencias a los síntomas relacionados deben tener el número de la página escrita. Para ilustrarlo me dirijo a “Expresión de la cara dolorosa” y se refiere a “agobiada” y “sufriente” escribiendo en 277 y 278 respectivamente la búsqueda se facilita y también tiene que ser repasado síntoma por síntoma, omisiones suministradas y errores corregidos.

Otra obra de Boenninghausen, no tan bien conocida es sus “Fiebres intermitentes y otros tipos de fiebres.” Esta es ilimitadamente indispensable, no solo como podría pensarse por el título, en las fiebres, sino en esas condiciones casi febriles que se encuentran en tantas enfermedades como la frialdad parcial o general, calor o sudor. En su repertorio se pueden encontrar síntomas que no se encuentran en ningún otro repertorio o materia medica. Tuve un caso de Gonorrea que estaba tratando por correo en el que el síntoma diferencial principal era que “se estremecía durante la micción.” Encontré con el que 10 remedios tenían ese síntoma. En el de Knerr solo están los síntomas relacionados: “Durante la micción escalofrió” = STRAM, “Durante micción escalofríos” = SEPIA. Busque los síntomas de los 10 remedios ya mencionados en Hering’s Guiding Symptoms y encontré que ninguno de los 10 lo tenía. Entonces busque en ese repertorio que es indispensable en enfermedades venéreas --- “Kimball Gonorrea” y tampoco estaba allí. Una pregunta surge naturalmente entonces ¿Es confiable las “Fiebres Intermitentes” ya que no se pudo comprobar con las materias medicas? Boenninghausen nunca puso un síntoma en sus repertorios hasta que no hubiera sido repetidamente comprobado clínicamente y sus 120 volúmenes de diarios de pacientes, le daban el material necesario. A propósito, ¿Qué tesoros yacen enterrados en esos manuscritos esperando a que el minero industrioso los saque a la luz y les de utilidad? En el caso anteriormente mencionado SULPHUR uno de los diez que presentaban el síntoma CURO.

El libro de Lee y Clark, tos y expectoración, es un gran salvador de vidas, con este para la tos y expectoración y el de Boenninghausen de “intermitentes” para los síntomas febriles, y como siempre con el uso de un repertorio especial como el “Pocket Book” de Boenninghausen para los concomitantes, ustedes serán capases de arrebatar a muchos tísicos del borde de la tumba, más particularmente si también usamos “El repertorio ilustrado de Gregg.”

Otro gran libro es “Hering’s Analytical Therapeutics Vol. I,” por desgracia el único, limitado solo a síntomas mentales. Su utilidad está un poco afectada por un índice defectuoso, pero contiene vida y salud para muchos. En conexión con el permítanme mencionar su obra “Fiebre tifoidea.” Yo afirmo con audacia que tratar cualquier fiebre maligna sin ella es jugar con la vida humana.” Lee nos prometió un repertorio general, y solo nos dio el de la mente, cabeza, y sensorio, suficiente para clamar por más y para permitirnos tratar las enfermedades que están bajo su jurisdicción mejor que con cualquier otra literatura a nuestro comando.

Estoy seguro de que expreso el sentimiento del mejor hombre en la profesión cuando lo insto a completar el trabajo muy bien comenzado. Solo me tomo la libertad en sugerir que si lo hace adopte la denominación del valor de los síntomas adoptado por Boenninghausen, y permítanme decirles a todos los demás que escriban repertorios “hagan lo mismo.” Los cuatro valores en los síntomas se han mostrado muy útiles como para ser despreciados o descuidados.

Diarrea de Bell y disentería no necesita recomendación. Ningún hombre es digno del nombre “Médico Homeópata” si no los tiene.

Eggert’s Uterine and Vaginal Discharges, (Descargas uterinas y vaginales de Eggert) es un libro indispensable para el prescriptor cuidadoso. Su plan hace que sea muy fácil de utilizar. Desearía que nos diera una nueva edición e incorporara con ella el fino libro suyo “Desplazamientos uterinos” e incluso su monografía sobre Ovarios.

“Los dolores de cabeza de King” es una obra muy útil, y comparte honor con el repertorio de Lee mencionado con anterioridad.

Existe un repertorio meritorio sobre reumatismo, que no ha recibido el merito que merece a pesar de que no tiene competencia “Perkin’s Rheumatism,” no trabajaría sin él en un caso difícil de esa enfermedad.

H. C. Allen’s Therapeutics of Intermittent Fever, (Terapéutica de fiebres intermitentes de H. C. Allen) que ha hecho la administración de quinina y otras drogas en bruto un crimen, algo para ignorantes, la obra se utiliza con tanta facilidad por su plan y hace el trabajo tan bien que la malaria es despojada de su terror. Es también un buen trabajo en el que se pueden estudiar los rudimentos de la materia medica.

Les sugiero no estar sin Holcomb’s “Sensations As If”. (Sensaciones como si, de Halcom). Arrojara luz permitiéndoles encontrar síntomas raros y extraños, y cuando lo tengan envíen por su monografía sobre convulsiones. Pónganla dentro de la cubierta de “Sensaciones” fíjenlo allí, y estarán bien armados contra una clase de enfermedades que muchas veces necesita de una prescripción rápida y precisa.

Permítanme decirle a cada homeópata que cuando se le llama a la cabecera de una mujer parturienta, pueden olvidar los fórceps y la botella de cloroformo, pero nunca olviden (El manual de emergencia del partero de Yingling), Yingling’s Accoucheur’s Emergency Manual. Es un nombre muy largo para un pequeño libro, pero su nombre se queda corto por los meritos y la utilidad. Contiene todo el conocimiento necesario para cumplir con todos los peligros y demoras de la distocia, convulsiones, retención de placenta, hemorragias, dolores, y hasta los principales peligros que amenazan al infante. Por supuesto, estoy hablando del tratamiento médico, pero encontraran que entre mejor preparados estén para esto menos necesidad habrá de utilizar medios mecánicos y quirúrgicos.

Es una maravilla, la técnica y fabricación del libro, solo como Boericke y Tafel hubieran podido haberlo producido, y se ajusta al bolsillo perfectamente. No me disculpo por recomendar a aquellos que no lo tienen; The Homoeopathic Therapeutics of Hæmorrhoids by Wm. Jefferson Guernsey, (Terapéutica homeopática de hemorroides por Wm. Jefferson Guernsey). Los que lo tienen no necesitan elogios por ello. Los que utilizan este pequeño libro no estarán bajo la necesidad de practicar la monstruosa, y desagradable cirugía. Déjenme llamar su atención a otro repertorio por el mismo práctico autor que se encuentra en la revista “Homoeopathic Physician Vol. XIII,” sobre la garganta. Debería ser publicado en libro, ya que es la mejor guía en el tratamiento de la difteria que se ha imprimido. Necesitamos un repertorio de bolsillo de esa terrible enfermedad. Tengo que hacer una protesta contra la publicación de repertorios en las páginas de las revistas como apéndices. Dados para inducir a suscripciones, háganlos como libros y si es posible para el bolsillo.

Hay una obra que es indispensable no solo para el cirujano sino al médico general, The Homoeopathic Treatment of Surgical Diseases by Gilchrist. (El tratamiento homeopático de enfermedades quirúrgicas por Gilchrist). Cubre no solo en tratamiento de lesiones sino también aquellas enfermedades llamadas impropiamente quirúrgicas. Combina el repertorio e indicaciones especiales de un modo eminentemente práctico, se relega al bisturí a donde correctamente pertenece, en lugar de cómo muchos lo están tomando, dándole lugar de panacea.

El registro de síntomas de la Materia Medica Pura, es muy valioso, en la búsqueda de síntomas particulares de un caso. Por lo tanto es muy útil, y a pesar de cubrir el mismo campo que Knerr basándose en su (T. F. Allen) Enciclopedia de Materia Medica, hace su propio trabajo y lo hace bien. Un error se cometió al dejar a fuera las “condiciones” que tenían que aparecer en otro volumen pero que aun no se ha publicado.

El repertorio de los ojos de Berridge, algunas veces ayudara en los apuros donde los síntomas de los ojos son concomitantes así como cuando es la sede de la enfermedad. De manera que su campo de utilidad es más ancho que como su nombre lo indica. Es una maravilla de amplia y exhaustiva investigación como pocas, que solo su docto autor pudo haber escrito.

Hay otro repertorio, que aunque he dejado para el último no es de ninguna manera menos, incluso si no se requiere con frecuencia. Gonorrea por, S. A. Kimball. Es más de lo que su nombre implica porque cubre síntomas urinarios mejor que como se manejan en cualquier otro trabajo. También da los síntomas de otras enfermedades venéreas. Mi difunto amigo el Dr. James E. Lilenthal, con frecuencia comentaba su utilidad y fiabilidad a la que de buena gana me adhiero.

No he mencionado, Constantine Lippe, o Winterburh, ya que soy de la opinión de que, basarse en los síntomas característicos solamente, sería someterse a ciertos límites. Hay un uso para los repertorios que no debe ser pasado por alto; (es decir) para el estudio de la materia medica.

Por supuesto que, no quiero decir que debemos aprender largas listas de remedios que tienen ciertos síntomas. Pero, como a la cabecera, primero tenemos el síntoma presentado, y después tenemos que encontrar el remedio o remedios que corresponden. Por lo que debemos aprender desde ese aspecto. Para tal objeto; Winterburn’s, Lippe’s, Eggert’s, cumplen, y por la selección juiciosa, Knerr están bien adaptados. Esto no es para reemplazar los trabajos sobre materia medica, sino para complementarlos.

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