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El gran Deseo

Foto del escritor: Fank Nava Fank Nava

Por. Constantine Hering.

Traducido de: (The Hahnemannian Monthly, Vol. VII, Noviembre 1871)



En 1844, apareció en la A. H. Z. Volumen 27, página 1, un tratado muy bien elaborado sobre el tratamiento homeopático, de la endocarditis, por Clotar Muller, a los síntomas obtenidos por las experimentaciones, el añadió, no sin habilidad y gran ingenio, los síntomas fruto de la percusión y auscultación, de acuerdo a las curaciones reportadas. Noack, y Trinks, en su manual acaban de asombrar al mundo homeopático por su lista, elaborada de “Etiquetas” conteniendo, en términos técnicos, la constitución, temperamentos, y todas las características generales imaginadas de muchas de nuestras drogas. Estas etiquetas fueron ansiosamente traducidas y copiadas a un libro grande original, sobre materia médica, y ahora muchos años después, pasaron como esenciales en los libros de texto de Hughes, ¡Sí! Encontrando su camino incluso en, “Los característicos de Burts.” Estas etiquetas que mejor podrían compararse a las flores rojas y azules, que crecen en campos de trigo. “Cuando el grano se cosecha y se prepara para producir harina con la que hacemos el pan, SE SEPARAN Y SE TIRAN AL MULADAR.”


¡LAS OBSERVACIONES PURAS CONTINUAN VIVIENDO PARA SIEMPRE!


Cl. Muller, debió haber tenido un presagio sobre esto, porque él dice; en la página 57, “Al lado de Digitalis, ningún otro remedio merece una nueva experimentación tanto como Spigelia, es decir, una experimentación que tenga por objeto la auscultación de los síntomas. Tal experimentación daría con la extraordinaria influencia específica que Spigelia tiene en el corazón, una gran parte de resultados aun más decisivos y más certeros.”


Molesta a nuestro docto autor, no poco, que, de acuerdo a las curaciones, hechas por homeópatas, Spigelia haya demostrado ser de gran utilidad en la pericarditis, en todos los estados de endocarditis incluso avanzados en extremo, de enfermedades valvulares de diferentes tipos, en la hipertrofia, ¡A! Y También en dilataciones. El deseaba como Watzke, en las experimentaciones de Viena de Colocynthis, Aconite, etc., tener los síntomas que quisiera, sobre todo, que le permitieran poner a Spigelia en uno de los cajones del aparador inventado por los patólogos de los últimos tiempos.


En, Edwin, M. Hale, “Lecturas sobre enfermedades del corazón” 1871, en la página 88, encontramos los siguientes comentarios “Spigelia, es un remedio importante en la pericarditis, pero las experimentaciones se llevaron a cabo con tal desprecio de los síntomas físicos y objetivos o inclusive síntomas subjetivos correctos, que es difícil definir con certeza su esfera curativa.”


Por “esfera curativa” el autor no puede querer decir nada mas que, los mencionados anteriormente; “Cajones del aparador.”


No hubo dificultad alguna, para “definir claramente”, el efecto de una serie de hierbas, experimentadas de prisa, por unos cuantos, que estaban al mismo tiempo apresurados por curar personas con plantas autóctonas. La razón por la que hay tanta dificultad aquí para “definir la esfera” y para “definirla claramente” es porque NO CABE EN LOS CAJONES, ¿Y por qué no? “Hay muchos síntomas, y hay una falta de los que el autor requiere para definir la esfera.”


Pero, existe una escuela médica, fundada por un tal Hahnemann; que plasmo como principio más importante; “Seleccionar el medicamento curativo de acuerdo a síntomas, no de acuerdo a esferas.”


Ahora sucede que Spigelia, ha sido dado de acuerdo a los síntomas característicos corroborados, no solo en muchas enfermedades diferentes del corazón sino también en enfermedades inflamatorias del cerebro, los ojos, los pulmones, neuralgias oculares, de la cara de los hombros, los pies, etc. etc. También en catarro del estomago, en afecciones por lombrices, y aun para bizcos! ¿Tenemos que poner el corazón, o las lombrices, en el centro de la esfera?


Echemos un vistazo atrás, a la historia de Spigelia, la historia de las experimentaciones conducidas “sin preocupación” aun para “corregir síntomas subjetivos.”


La experimentación de Spigelia fue conducida por Hahnemann mismo, él, y su familia agregaron 95 síntomas a la colección; cuando se publico en 1819. En 1815 un año después de la guerra victoriosa contra Napoleón, unos cuantos estudiantes formaron una clase en Leipzing, para escuchar las lecturas de Hahnemann. Aparte de los médicos practicantes fuera de Leipzing, E. Stapf y W. Gross fueron los primeros que asistieron a Hahnemann, en sus exploraciones.


Hahnemann que había publicado el primer Volumen de su “Materia Medica” en 1811 sin tal asistencia, ahora podría ir más adelante con un segundo volumen, en 1816, con un tercero en 1817, un cuarto en 1818, y un quinto en 1819. Era más el resultado de su propia labor iniciado en 1790. En 1810 sentó en su “Organon” las reglas de cómo experimentar medicinas; con su gran cuidado usual. El siempre mantenía sus propias observaciones separadas y en seguida todas las demás que colectaba de otros escritores, y al final organizaba los síntomas obtenidos de sus amigos y sus estudiantes. Inclusive él, hacia una distinción de lo que recibía por medio de “Cartas” de Stapf y Gross, y lo que era enviado a él, de otros amigos a lo que él llamaba “comunicaciones” y las experimentaciones de la clase, que él, acomodaba “de un papel escrito” por tal y tal persona.


Su modo de conducir las experimentaciones era el siguiente:


Después de haber dado lectura en frente de ellos a las reglas sobre la experimentación, les entregaba las botellas con la tintura, y cuando después le presentaban sus notas del día, examinaba a cada experimentador cuidadosamente sobre cada síntoma en particular, continuamente llamando la atención a la necesaria veracidad al expresar EL TIPO DE DOLOR, EL PUNTO EXACTO DE LA LOCALISACION, la observación y mención de todo lo que pudiera haber influenciado su sentir, LA HORA DEL DIA, Etc. Etc. Cuando le entregaban tal papel a él, después de haberlo verificado, tenían que afirmar que era “la verdad y nada más que la verdad” ofreciendo sus manos a él, “la promesa acostumbrada en las escuelas Alemanas.” En lugar de un juramento. Esta es la forma en la que nuestro maestro construyo su Materia Medica.


Ahora veamos quienes fueron los experimentadores de Spigelia; como fue impreso en el 5to volumen de la Materia Medica de Hahnemann en 1819, y en la segunda edición de 1826.


El Dr. E. Stapf que ha experimentado medicinas desde su conversión a la homeopatía en 1813, agrego en al 2do Volumen sus observaciones sobre, CAUST, ARSEN, PULSAT, RHUS, y BRYO. Al 3er Volumen CHAMOM, CHINA, HELL, ASARUM, IPEC, SQUILLA, y VERATRUM; al 4to Volumen HYOS, DIG, CAMPH, RUTA, HEPAR S. C. y al 5to Volumen aparte de Spigelia, MURIAT ACID, PHOS AC, y STAPH. Así que él desde su conversión durante un periodo de seis años, hiso una experimentación por sobre cien días.

Enseguida viene su amigo, Dr. W. Gross, que desde su conversión en 1815 probo para el segundo volumen IGN, y RHEUM, para el tercero CHINA, para el 4to DIG, AURUM, CHELID, AGENTUM, para el 5to además de SPIGELIA, SAMBUCUS, THUYA, PHOS ACID, y STAPH, habiendo probado sobre 12 remedios en 4 años, haciendo al menos uno por cada tres meses.


Enseguida viene, el gran practicante entre los pobres, Chr. G. Hornburg uno de los estudiantes más antiguos de Hahnemann, pero que nunca pudo obtener un diploma y por lo tanto, su práctica fue constantemente perseguida su caja de medicinas una vez fue enterrada, por las autoridades con gran discriminación en un lugar público. A él debemos agradecerle por las primeras curaciones de Pleuresía y neumonía por medio de ACONITUM. Experimento en él y en otros (particularmente en mujeres) para el 2do Volumen CAUST, ARSEN, PULSAT, RHEUM, RHUS, y BRYON. Para el 3ro, CHINA, HELL, ASARUM, SCILLA, para el 4to, DIGITALIS, y RUTA, para el 5to, aparte de SPIGELIA, MENYANTHES, y STAPHISAGRIA.


Más aun, Carl, G. Franz, el noble, sacrificado hombre, que introdujo a nuestra Materia Medica, ASAFOETIDA, CUPRUM, RANNUNCULI, VALERIANA, y ZINCUM, experimento para el 2do Volumen CAUST, y RHUS. Para el 3ero CHINA, ASARUM, STRAMONIUM, y VERATRUM, para el 4to, HYOS, DIGI, AURUM, CAMPH, RUTA, CONIUM, y ARGENTUM. Para el 5to aparte de SPIGELIA, MENYANTHES, CYCLAMEN, SAMBUCUS, CALCAREA, THUYA, TARAXACUM, PHOS AC, y STAPH.


Franz Hartmann, el bien conocido autor, probó para el 2do Volumen CAUST, para el volumen 3, CHINA, HELLE, SCILLA, volumen 4, GUAJAC, RUTA, SARSAP, CHELIDONIUM, Volumen 5to aparte de SPIGELIA, MENYANTHES, SAMBUCUS, CALCAREA, MUR ACID, THUYA, PHOS AC, y STAPH.


C. TH. Herrmann. El apóstol de la homeopatía en Rusia, probo para el segundo Vol. CAUST, volumen 3, CHINA, volumen 4, AURUM, CAMPH, LEDUM, RUTA, SARSAP, y ARGENTUM, volumen 5to, además de SPIGELIA, MENYANTHES, CYCLAMEN, PHOS AC, y STAPH.


Hulda Becher, probo para el Vol. 3, CHINA, SCILLA, VERATRUM, para el Vol. 4, DIGITALIS; LEDUM, CHELIDONIUM, y para el Vol. 5 PHOS AC, y SPIGELIA.

W. E. Wislicenus, de una familia culta, conocidos favorablemente en Europa y América, probo, para el Vol. 3, CHINA; y SCILLA, para el Vol. 4 AUR; CAMPH, CON, y ARGENTUM. Para el Vol. 5, EUPHRAS, MENYANTHES, SAMB, CALC, MUR AC, THUYA, PHOS AC, y SPIGELIA.


Fr. Meyer. El experimentador de Aphis Chenopodii glauci; contribuyo para el 3er Vol. CHINA, para el 4to, DIGIT, CHELID, y ARGENT, para el quinto, PHOS AC, y SPIGELIA.

Chr. Tr. Langhammer, fue uno de los experimentadores más celosos, y uno de los más cuidadosos y exitosos. El era un jorobado, bastante peculiar, y a menudo el banco de burla de la clase, pero muy favorecido por Hahnemann, El curo a una niña ciega, de gran belleza y de algunos ingresos; que se caso con el por gratitud, y vivieron juntos muy felices, Miro a sus antiguos compañeros de clase con gran desprecio, porque su vida exitosa los había ofendido, Una corriente de calumnias desde entonces, han sido derramadas sobre él.”

Fred. Walther, probó para la clase bajo la observación del maestro; para el tercer Vol. CHINA y SQUILLA, para el 4to, CHELIDONIUM y SULPHUR, y para el 5to, SPIGELIA.

Salomo Gutmman, de Hungría, Y EL PRIMER HOMEOPATA DENTISTA, fue el experimentador de MENYANTHES, MUR AC, TARAXAC, PHOS AC, STAPH, COLOCYNTH, SPONGIA, DROSERA, y STANNUM. Se volvió famoso por la muy peculiar inspección ocular que impuso sobre el profesor Jorg, ante la clase de experimentadores, hecha por este último, con el propósito de derrocar la homeopatía.


E. Kummer, el más joven de la clase, muere como medico practicante en Saxony. Solo TARAXACUM, y STAPH, aparecieron como experimentados por él, además de SPIGELIA. EL FUE UNO DE LOS PRIMEROS QUE PRESCRIBIERON DE ACUERDO A CARACTERÍSTICAS FISIONOMICAS.


Tales fueron los experimentadores de SPIGELIA, “la mayoría de ellos eran lo suficientemente experimentados y hábiles en la experimentación.” 50 años después se ha declarado que los experimentadores fueron; “Conducidos con tal despreocupación inclusive para aportar síntomas subjetivos correctamente” ESO ES “Su esfera curativa es difícil de definir.”


Hay muy pocos síntomas de esta experimentación, que no se han confirmado desde entonces; y los más importantes se siguen confirmando cada vez. Pero el gran problema de Spigelia, es que no cabe en los cajones de los patólogos; y el gran problema con el Dr. Cl. Muller, ES QUE QUIERE SÍNTOMAS PROPIOS DE LA AUSCULTACIÓN EN VEZ DE LOS CARACTERÍSTICOS QUE TIENE QUE BUSCAR.


Unas cuantas palabras sobre la llamada; “despreocupación por síntomas físicos o subjetivos.” Al revisar de nuevo la última edición de SPIGELIA encontramos lo siguiente:

Síntomas Objetivos solamente de Hahnemann; (22), 24, 25, 27, 28, 29, 31, 38, 47, 49, 50, 55, 59, 65, 69, 70, 71 (75), 76, 77, 79, 80, 81, 82, 83, 92, 100, 103, 121, 122, 123, 125, 127. Stapf. 126, 209. Gross. 338, 496, 511, 515. Hornburg 361. Franz 90, (W. Wright 91 confirmado) 199, 208, 293, 294. Hartmann, 191, 272, 275, 277. Hermann. 171, 195, 285, 287, 291, 334, 352, Becher, 104, (P. Browne, 105 confirmado) 113, 116, 186, 187, 196, 267, 268, 288, 289, 394, 441, 442, 462, 464. Wislicenus, 114, 353, 387, 513. Meyer. 174, 193, 274, 380, 520. Langhammer, 207, 270, 512. Walther, 190. Kummer, 111, (confirmado por C. Chalmer, 110, y Bergius, 112) 115, 260. Gutmann, 194, 255, 271, 273, 386, 451. Otros síntomas objetivos de la vieja escuela; 106, 107, 117, 470 (66).


Son todos juntos alrededor de 100 síntomas objetivos o el 15 por ciento. Existen otras tantas en los nuevos remedios entre los 79 remedios, en 1100 páginas. Ciertamente no en proporción.


Los “nuevos remedios” contienen importantes adiciones a nuestros remedios de la materia médica, que no podemos prescindir de aquí en adelante, y muchas buenas experimentaciones; pero con respecto a los síntomas subjetivos correctos, ¿Acaso hay uno solo, merecedor de ese título en todo el volumen de las 1100 páginas como la experimentación de SPIGELIA de Hahnemann? Los síntomas de SPIGELIA han sido corroborados una y otra vez; los 130 síntomas tan solo de Hahnemann y los 542 de los demás. ¿Puede acaso decirse esto de los nuevos remedios?


Pero cuál es el gran DESIDERATUM tan ardientemente deseado, del Dr. CL. Muller en 1844 en las “Lecturas de las enfermedades del corazón” en 1871? Se ha dicho en repetidas ocasiones durante un cuarto de siglo que los experimentadores deberían de obtener síntomas de “Auscultación” esto fue dicho primero por uno, después por dos, tres, y así sucesivamente, y ahora se ha convertido en lo que algunos llaman “Una opinión pública” un dictamen de la mayoría.


Que cualquiera lea las palabras (v.ii, pag, 390) en Shipman's Grauvogl (todos deben tenerlo) “La sanación se convierte en un deber” [1] Los síntomas de auscultación de los experimentadores por supuesto que son bienvenidos, como cualquier otro síntoma objetivo; pero es un horrible error el suponer que se depende mucho de ellos. No hay necesidad no hay ganancia de certeza, en la obtención de síntomas de auscultación de cualquier droga.


En miles de casos el remedio se ha encontrado sin tener ningún tipo de semejante, o síntoma material. Tenemos que decidir por medio de las individualidades, de un cierto dado caso, y vamos a curar a los enfermos por medio de las drogas que nunca han producido tales síntomas y muy probablemente nunca lo harán. O a la inversa. Si un medicamento ha producido ya sea verdaderas alteraciones valvulares, hipertrofia o dilatación, tubérculos en los pulmones, o exudaciones de la pleura, o cualquier cosa, tal fármaco nunca curara lo mismo a menos que las características del caso correspondan con él, y si corresponden curaran, y la lesión orgánica si hay posibilidad, será removida, no importa si el medicamento nunca lo ha producido.


Guiseppo Mauro, curo un caso de hipertrofia con el sonido de un ronroneo de un gato (Arch, x, 1, 159) de acuerdo a los síntomas de los experimentadores de Hahnemann, sin ningún síntoma de auscultación, y Bethm. An (A. II. Z., 3, 109) un caso de dilatación, donde el estetoscopio manifestó el movimiento ondulatorio de la sístole y la diástole, sin ningún síntoma como tal, habiendo sido observado por los experimentadores de SPIGELIA.

A, Haynel, P. P. Wells, y otros han tratado los peores casos de enfermedad valvular con el más grande éxito y han dado SPONGIA sin haber tenido ni un solo síntoma producto de la Auscultación, del mismo.


Sulphur ha sido experimentado por alrededor de 50 experimentadores; ni uno de ellos presentaron la exudación de la pleura. Y sabemos que lo ha curado en innumerables casos.

Todas las curaciones de Diabetes Mellitus hechas por Nitrato de Uranio, porque un francés dijo que su perro presentaba azúcar en la orina, fueron curaciones accidentales, porque las cuidadosas experimentaciones en Gran Bretaña, no Mostraron azúcar. TODOS LOS METALES PUEDEN CURAR LA DIABETES NO IMPORTA SI ESTOS LA PUEDEN PRODUCIR O NO.


Es un gran error decir, que si una droga produce una enfermedad (particularmente una lesión orgánica) curara tal enfermedad. Podrá solo si corresponde con el caso, y entonces, si nunca ha producido tal síntoma orgánico.


Hay mucho sobre el gran Desideratum; y si las lecturas sobre enfermedades cardiovasculares han sido estereotipadas, aconsejaremos, en el nombre de la justicia, y en el nombre de la verdadera ciencia y arte, que corten de la pagina 88 las 4 líneas citadas y pongan la siguiente enmienda;


“SPIGELIA, es un importante remedio en la pericarditis, y otras enfermedades del corazón, porque las experimentaciones fueron conducidas con el más grande cuidado en cuanto a síntomas objetivos, y los síntomas subjetivos se han confirmado innumerables veces, y han probado ser correctos. Por lo tanto es muy fácil en cada caso dado, definir su adaptabilidad. “

No podían esperarse síntomas de auscultación en 1819, Berzelius, en su análisis de “Carlsbad” no utilizo el espectroscopio, porque era desconocido en ese entonces.

La SPIGELIA MARILANDICA, muy similar en sus efectos en gusanos y en el corazón, pero difiere mucho en forma y características de la suramericana Anthelmintica, será probada pronto por estudiantes Americanos, y si también debe hacerse por una clase de 13 y bajo el cuidado de uno que confunda diástole por sístole, lo que ha ocurrido con el profesor, un estetoscopio debe estar en las manos de cada uno de los 13 experimentadores día y noche; y si la experimentación es conducida con el mismo cuidado para obtener síntomas subjetivos correctos no habrá “dificultad”, ya sea en “Definir claramente su esfera curativa” o inclusive las diferencias entre las dos especies.

Constantine Hering. M. D.

[1] Lo que comúnmente se llama opinión pública, es plenamente hablando, la opinión de dos o más personas y debemos convencernos nosotros mismos de la verdad que podemos ver por el modo en que esta opinión publica se origina. Debemos entonces, darnos cuenta de que hay dos o tres personas que primero asumen o declaran o afirman tal o cual cosa, que otros son tan amables como para confiar que lo han examinado a fondo. Dando por sentado que estos tenían la suficiente capacidad de juicio otros pocos aceptaron su opinión, y a estos a su vez les creen muchos otros, cuya indolencia los inclina a creer en vez de tomarse la molestia de probarlo y así crece día a día el numero de indolentes, adherentes, fácilmente creyentes, ya que la opinión solo ha ganado un buen numero de defensores, y aquellos que la adoptaron al final atribuyen su popularidad al cuasi-hecho de que aquellos que ya la han aceptado lo hicieron solo porque en realidad había razones de peso. Otros están ahora obligados a aceptar lo que todo el mundo acepta para que no puedan pasar por almas inquietas que se ponen así mismas en contra de las opiniones generales recibidas. Y el dictamen se convierte ahora en un deber.

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