Por. Adolph Lippe, Médico.
Filadelfia. 1862. (The American Homeopathic review, Vol. 3, N. 5, 1862, paginas 219- 221).
Después de algunas semanas de variada indisposición y mucha ansiedad mental, el Dr. R. de 35 años de edad, se enfermo el día 22 de Octubre de 1861.
Sentía gran postración general. Un gran calor general.
Un fuerte deseo por dormir con incapacidad para poder dormir.
Dolores en todos sus miembros. Una falta de apetito y aversión a la luz.
El mismo se prescribió para estos síntomas una dosis de Bell 200.
A la mañana siguiente lo visitamos el Dr. Hering y yo, y los siguientes síntomas se comprobaron mediante nuestro examen:
No había dormido la noche anterior. Su mente estaba demasiado activa, pero siempre con las mismas ideas que lo perturbaban. Una continua tos seca por un cosquilleo en los tubos bronquiales, agravada y excitada por el movimiento o por hablar, desprende en ocasiones difícilmente moco verde; la tos causa puntadas violentas en la cabeza, la cabeza dolía todo alrededor, y se sentía entumecida. La lengua tenía una capa blanca, los bordes mostraban la impresión de los dientes. Pulso pequeño, vació y frecuente, oscilando entre 94 y 106. Sin apetito, muy poca sed. Postración de fuerzas. Muy bajo de espíritu y taciturno. Ninguna defecación durante las 48 horas, orina rara vez y la descarga muy escasa.
No podía haber duda de que una enfermedad muy grave se estaba desarrollando en sí, y que teníamos que esperar por un caso de fiebre tifoidea. Como el Dr. R. Había tomado Bell. La noche anterior sin ningún resultado hasta ahora, el Dr. Hering y yo llegamos a la conclusión de que debíamos esperar hasta la noche antes de prescribir para poder estar seguros de que Bell. No desarrollara alguna efectividad curativa o cualquier otro síntoma.
Regresamos a las 5 pm. Y encontramos todos los síntomas que habíamos observado en la mañana agravados, la lengua era más blanca, los bordes más suaves, la tos más frecuente, el pulso no tan lleno, mas postración. El paciente recibe 4 glóbulos de Calcarea carb. 200 de (Lehrman) y otra dosis de Calcarea carb. Se dejo con la indicación de que se administrara en una solución con agua, si es que no había mejoría en el transcurso de 6 horas. A la mañana siguiente nos encontramos con que no se tuvo que administrar, salvo la dosis de la medicina previamente administrada a las 5pm. Ya que el paciente se había quedado dormido después de tomarla. La tos se había vuelto menos frecuente y la cabeza más aliviada, el pulso, más suave y lleno, la piel húmeda, y una expectoración aumentada de flema verde lo había aliviado considerablemente de la incesante tos, la lengua estaba menos revestida y despejada de los bordes. Continúo mejorando día tras día. Cinco días después de haber tomado la dosis de Calc. El era capaz de sentarse su apetito volvió y el ha estado muy bien desde entonces.
Calcarea Carbonica curo este caso porque era el único remedio que presentaba síntomas similares entre las experimentaciones --- la falta de sueño por una sobre actividad de la mente, las mismas ideas siempre perturbando al paciente corresponden solo a Calc.
Mientras que el cosquilleo y la tos agravada por hablar y el movimiento corresponde a Calc. Chin. Phos. Sil. Etc. En este caso no se presento agravación después de la administración de la medicina sino un sueño beneficioso que índico que el verdadero remedio curativo estaba haciendo efecto y que una mejoría debía ser anticipada. La mejoría fue gradual y constante dejando al Dr. R. sin secuela de la enfermedad y en la posesión de plena salud.
Caso II.
Señora, L. de 45 años, ha estado sufriendo por una diarrea desde hace 10 días, durante los calurosos días de agosto. La diarrea comenzó de la siguiente manera; era sin dolor, pero fue mejorada solo por un breve periodo por Sulphur 200. Unos cuantos días después una descarga acuosa se hizo más frecuente por la noche y causo una gran cantidad de dolor ardiente para lo cual Phos se administro con solo poca mejoría. El décimo día, los siguientes síntomas estaban presentes: Diarrea acuosa de color gris, con más frecuencia durante el día, peor después de comer, la descarga pasa en un chorro, antes de la descarga, dolores cortantes en la parte superior del abdomen, el deseo por defecar repentino y después de defecar ardor y dolorimiento en el ano y recto, que estaban peor en la tarde y durante la primera parte de la noche; después de defecar gran debilidad, sensación de hundimiento en la parte inferior del abdomen y transpiración frecuente. Una dosis de Natrum carb 200. Se dio en la mañana.
Después de unos diez minutos de haber tomado la medicina una descarga llego muy repentinamente no con mucho esfuerzo, que consistía de trozos verdes y moco blanco, la siguiente descarga era café y en unos cuantos días la condición normal regreso. Nat carb. No tiene todos los síntomas relatados fuertemente señalados en las experimentaciones pero ningún otro remedio tiene todos los síntomas del caso. La hora del día no está fuertemente señalada en las experimentaciones, pero Nat Carb. Tiene agravación de la diarrea después de comer, (Ver Enfermedades Crónicas de Hahnemann, síntomas 485, 486) el violento deseo repentino de defecar se encuentra 494, y dice; “violento deseo repentino de ir a defecar, seguido de una descarga liquida que sale del paciente con violencia y en chorros.” El ardor y dolorimiento en el recto 413 y 414. El remedio que sigue en similitud con Nat carb. Es Croton tiglium. Pero Croton tiglium tiene más diarrea después de beber y también el movimiento siempre aumenta el deseo por evacuar, las descargas en chorro y el ardor después de defecar en el ano y recto son características de ambos remedios.
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